viernes, junio 10, 2011

Los pañuelos NO se manchan.

viernes, mayo 20, 2011

En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:
 - Maestra... ¿qué es el amor?
 La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.
 Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
- Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
 El primer alumno respondió:
- Yo traje esta flor, ¿no es linda?
 Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:
- Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
 El tercer alumno completó:
- Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido.
 Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio. Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada. La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
 - Muy bien: ¿y tú?, ¿No has encontrado nada?
La criatura, tímidamente, respondió:
 - Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido. Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?
 La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.

Él me enseñó, que el amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.
 Amar es llevar en el alma, es Recordar, es Disfrutar, Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE.
Quisiera que esto dure para siempre.

El Rey es tan Jefe de Estado como soy yo. Sólo que yo he sido electo tres veces con 63 por ciento. Somos iguales, Jefes de Estado igual. Somos tan Jefes de Estado el indio Evo Morales como el rey Juan Carlos de Borbón y yo.

Mis certezas desayunan dudas.
Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte.En esos días, días sin sol, noches sin luna,
ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado. 

EG
Por Cristo, el más grande socialista de la historia, por todos los dolores, por todos los amores, por todas las esperanzas, que haré cumplir con los mandatos supremos de esta maravillosa Constitución, aún a costa de mi propia vida. Patria, socialismo o muerte.
Hugo Rafael Chavez Frias. 

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,

hasta aquí el agua?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?
¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?
Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.

viernes, mayo 13, 2011

La envidia es declaración de inferioridad
En cierta ocasión, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.
La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: 
-¿Puedo hacerte tres preguntas? 
- No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente. 
- Entonces dime: ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia
- ¡No!, contestó la serpiente. 
- ¿Yo te hice algún mal? 
- ¡No!
- Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo
- ¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente. 
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos: 
-¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
Sencillo... porque hay gente que no soporta verte brillar.




Hay quien se pasa la vida entera leyendo sin conseguir nunca ir más allá de la lectura, se quedan pegados a la página, no entienden que las palabras son sólo piedras puestas atravesando la corriente de un río, si están allí es para que podamos llegar a la otra margen, la otra margen es lo que importa

sábado, mayo 07, 2011





“Amada y odiada. Ensalzada y apostrofada. Política o asistencialista. No hubo medias tintas para monografiar a Eva Perón. Ni en vida, ni después de muerta. Fue casi salvajemente dogmática en su entrega al pueblo. A los pobres. A los descamisados. A los trabajadores. Y apasionadamente ligada a Juan Domingo Perón“. 



Eva Duarte de Perón 92 años.
7/5/1919 - 7/5/2011

miércoles, mayo 04, 2011



















Compañero fiel ya
 nunca estarás muriendo
 en soledad, pues 
tu sueño es mi sueño
 de unidad.





sos mi vida paz, te amo con mi alma.

Támara vuela dos veces


Hacia 1983, en Lima, alguien que voló dos veces.
Tamara Arze, que desapareció al año y medio de edad, no fue a parar a manos militares. Está en un pueblo suburbano, en casa de la buena gente que la recogió cuando quedó tirada por ahí. A pedido de la madre, Las Abuelas de Plaza de Mayo emprendieron la búsqueda. Contaban con unas pocas pistas y al cabo de un largo y complicado rastreo, la han encontrado.
Cada mañana Tamara vende querosén en un carro tirado por un caballo, pero no se queja de su suerte; y al principio no quiere ni oír hablar de su madre verdadera. Muy de a poco Las Abuelas le van explicando que ella es hija de Rosa, una obrera boliviana que jamás la abandonó. Que una noche su madre fue capturada a la salida de la fábrica, en Buenos Aires…
Rosa fue torturada, bajo control de un médico que mandaba parar, y violada, y fusilada con balas de fogueo. Pasó ocho años presa, sin proceso ni explicaciones, hasta que el año pasado la expulsaron de la Argentina. Y ahora, en el aeropuerto de Lima, espera. Por encima de los Andes, su hija Tamara viene volando hacia ella.
Tamara viaja acompañada por dos de las abuelas que la encontraron. Devora todo lo que le sirven en el avión, sin dejar una miga de pan ni un grano de azúcar.
Y en Lima, Rosa y Tamara se descubren. Se miran al espejo, juntas, y son idénticas: los mismos ojos, la misma boca, los mismos lunares en los mismos lugares. Cuando llega la noche, Rosa baña a su hija. Y al acostarla le siente un olor lechoso, dulzón; y vuelve a bañarla. Y otra vez la baña y por más jabón que le mete, no hay manera de quitarle ese olor. Es un olor raro…
Y de pronto, Rosa recuerda. Éste es el olor de los bebitos cuando acaban de mamar. Tamara tiene diez años… y esta noche huele a recién nacida.

Don Eduardo Galeano  
Las cosas no salieron bien, de nada sirve verlo ahora. 
EL corazón conoce bien el camino que la mente ignora.

sábado, abril 30, 2011


Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos
trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su
vestimenta
o bien no conversa con quien no
conoce.
Muere lentamente
quien evita una pasión y su remolino
de emociones,
justamente estas que regresan el brillo
a los ojos y restauran los corazones
destrozados.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir
detrás de un sueño
quien no se permite, ni siquiera una vez en su vida,
huir de los consejos sensatos...
¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
La vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al alcance del salto que no damos.
La vida, un ballet sobre un tema histórico, una historia sobre un hecho vivido, un hecho vivido sobre un hecho real.
La vida, fotografia del número, posesión en las tinieblas (¿mujer, monstruo?), la vida, proxeneta de la muerte, espléndida baraja, tarot de claves olvidadas que unas manos gotosas rebajan a un triste solitario

La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando.
     Dios los soñaba mientras cantata y agitaba sus marcas, envuelto
en humo de tabaco, y se sentía feliz y estremecido por la duda y el misterio.
Los indios makiritare saben que si Dios sueña con comida, fructifica y da de comer.
    Si Dios sueña con la vida, nace y da nacimiento.
La mujer y el hombre soñaban que en el sueño de Dios aparecía un gran huevo brillante.
Dentro del huevo, ellos cantaban y bailaban y armaban mucho alboroto, porque estaban
locos de ganas de nacer. Soñaban que en el sueño de Dios la alegría era mas fuerte que la
duda y el misterio; y Dios, soñando, los creaba, y cantando decía:
   - Rompo este huevo y nace la mujer y nace el hombre. Y juntos vivirán y morirán. Pero
nacerán nuevamente. Nacerán y volverán a morir y otra vez nacerán. Y nunca dejarán de
nacer, porque la muerte es mentira.
Eduardo Galeano
Hay mucha gente que piensa lo mismo
pensé que yo era

distinto, pero me equivoqué
dicen son solo palabras
porque no salen en televisión
banderas rojas y blancas
saludan juntas del mismo balcón
Argentina Capital Federal Carlos Tomada Chileclarin coalicion civicaColombia cristinaCristina KirchnerCuba DemocraciaDictadura DiputadosDuhalde Eduardo DuhaldeElisa Carrió Ernesto Guevara estados unidos Felipe Solá Fidel Castro Fino Palacio frente para la victoria HondurasHugo Chávezimperialismo Jefe de Gobierno kirchner La Nacion LatinoamericaLibertad Macri Matrimonio gay Mauricio Macri Nestor Kirchner Nobel de la PazOscar Aguad Polícia Metropolitana Política PRORaúl Alfonsín RepresiónRevolución UCRVenezuela

viernes, abril 29, 2011

 No tengo palabras que describan todo lo que siento y tengo la firme convicción de que esto es para toda la vida.
Te amo.


Y así, qué más que estarse con los brazos caídos,
el corazón amontonado y ese sabor de polvo
que fue rosa o camino